La tecnología Bactiguard

La tecnología Bactiguard se basa en la aplicación de una capa muy fina de una aleación de metales nobles, firmemente adherida a los dispositivos médicos. Al entrar en contacto con fluidos, los metales nobles producen un efecto galvánico que repele los microbios. Esto significa que se adhieren menos bacterias al dispositivo médico, lo que reduce el riesgo de formación de biofilms que producen infecciones.

Las bacterias y otros microbios se adhieren a la superficie de los dispositivos médicos, por ejemplo, catéteres e implantes, lo que aumenta el riesgo de infección. Los microbios a menudo forman un biofilm, lo que los hace más resistentes a los antibióticos y al propio sistema inmunitario del paciente. Los microbios pueden provenir del propio paciente o de fuentes externas, como el personal, otros pacientes u otros dispositivos médicos.

¿Cómo funciona la tecnología Bactiguard?

La tecnología de protección contra infecciones Bactiguard (BIP) se basa en la aplicación de una capa muy fina de una aleación de metales nobles, compuesta por oro, plata y paladio, firmemente adherida a la superficie de los dispositivos médicos. Al entrar en contacto con los fluidos,los metales nobles producen un efecto galvánico.
El efecto galvánico genera una microcorriente, que produce en la bacteria casi la misma experiencia que si pusiera su mano en una valla electrificada o su lengua sobre una batería de 9 voltios.

La tecnología Bactiguard reduce la adherencia microbiana en la superficie

El efecto galvánico hace que se adhieran a la superficie menos bacterias y otros microbios, lo que reduce el riesgo de formación de biofilms que producen infecciones.

Seguro para el paciente y para el medio ambiente

La cantidad de metales nobles en la superficie es muy baja y no hay liberación de ninguna cantidad tóxica o farmacológica. Esto hace que la tecnología sea inocua y segura para los tejidos, a diferencia de las tecnologías tradicionales de revestimiento que dependen de la liberación de sustancias que destruyen las bacterias, por ejemplo, altas concentraciones de iones de plata, clorhexidina o antibióticos.

Nuestra tecnología está aprobada para su uso a largo plazo en implantes ortopédicos para traumatismos y, por lo tanto, puede usarse en implantes que permanecerán en el paciente de por vida.

Hasta la fecha se han vendido más de 200 millones de productos recubiertos
con Bactiguard para su uso en pacientes sin que se haya notificado ningún evento adverso
relacionado con el revestimiento.

No existen procedimientos específicos para la eliminación de productos recubiertos con Bactiguard. Los metales nobles quedan atrapados en los filtros especiales de las plantas de incineración.

Eficacia comprobada para prevenir infecciones

Realizamos extensos estudios clínicos para verificar el efecto de nuestra tecnología. En particular, queremos comprobar qué efectivos son nuestros productos en la prevención de infecciones, pero también estudiamos la seguridad, la facilidad de uso y la satisfacción del paciente. Hemos realizado más de 40 estudios clínicos con 100.000 pacientes que, entre otras cosas, muestran una reducción de la infección del tracto urinario asociada al catéter (CAUTI) en un 69 %.1

Una innovación sueca casi centenaria

La tecnología comienza con el Premio Nobel sueco en Física (1912), Gustav Dahlén, el hombre detrás del famoso faro AGA. Gustav Dahlén tuvo un aprendiz llamado Axel Bergström, quien desarrolló la técnica de aplicar una fina capa de metales a materiales no conductores. Axel Bergström transmitió este conocimiento a su aprendiz, Billy Södervall, el innovador detrás de la tecnología Bactiguard. El refinó la técnica y en la década de 1970 comenzó a aplicar metales nobles a productos sanitarios.

Durante más de 30 años hemos desarrollado nuestro exclusivo recubrimiento de metales nobles que se aplica a dispositivos médicos e implantes. Realizamos nuestras primeras pruebas clínicas en 1986 y, en 1994, la FDA registró en EE. UU. el primer catéter urinario con revestimiento Bactiguard.

Referencias:
1. Kai-Larsen, Y., Grass, S., Mody, B. et al. 2021 Foley catheter with noble metal alloy coating for preventing catheter-associated urinary tract infections: a large, multi-center clinical trial. Antimicrob Resist Infect Control 10, 40 (2021).