69% de reducción del riesgo de CAUTI con la tecnología de Bactiguard
Un gran estudio multicéntrico y aleatorizado realizado en la India (2021), que incluyó 1000 pacientes, demostró que los catéteres urinarios con revestimiento Bactiguard para la prevención de infecciones reducen el riesgo de infecciones del tracto urinario asociadas al catéter (CAUTI) en un 69%, en comparación con los catéteres estándar.2 El estudio fue publicado en la revista científica de renombre internacional “Antimicrobial resistance and infection control”.
La infección del tracto urinario asociada al catéter (CAUTI) es una de las infecciones asociadas a la atención sanitaria más comunes y, a menudo, es causada por catéteres urinarios permanentes.1 La superficie del catéter atrae bacterias y otros microbios, que la colonizan y pueden desarrollar biofilm que termine provocando una infección.
El catéter urinario Bactiguard para la prevención de infecciones, BIP Foley Catheter – Silicona, es un catéter urinario permanente con revestimiento Bactiguard, que ha demostrado reducir significativamente las infecciones sintomáticas del tracto urinario.
La exclusiva tecnología Bactiguard reduce la adhesión microbiana sobre el catéter
La tecnología Bactiguard de protección contra infecciones (BIP) se basa en la aplicación de una capa muy fina de una aleación de metales nobles, firmemente adherida a la superficie del catéter. Al entrar en contacto con los fluidos (orina), los metales nobles producen un efecto galvánico que repele los microbios. Esto significa que se adhieren menos bacterias a la superficie de la sonda, lo que reduce el riesgo de formación de biofilms que producen infecciones.
Las sondas BIP Foley están destinadas a pacientes cateterizados durante más de dos días. Un uso inferior a dos días rara vez conduce a una infección, por lo que en esos casos puede utilizarse un catéter estándar.
Seguro y respetuoso con los tejidos
La cantidad de metales nobles en la superficie del recubrimiento Bactiguard es muy baja y está por debajo de todos los límites de seguridad para cada metal. El recubrimiento está firmemente adherido al catéter y no se libera ninguna cantidad tóxica o farmacológica. Esto hace que la tecnología sea inocua y segura para los tejidos, a diferencia de las tecnologías tradicionales de recubrimiento, que dependen de la liberación de sustancias que destruyen las bacterias, por ejemplo, altas concentraciones de iones de plata, clorhexidina o antibióticos.
La eficacia del producto ha sido probada en más de 100.000 pacientes incluidos en ensayos clínicos y se han utilizado más de 200 millones de catéteres sin que se haya notificado ningún evento adverso relacionado con el revestimiento.
Las sondas BIP Foley proporcionan ahorro de costes
Se ha demostrado que invertir en prevención con sondas BIP Foley reduce las CAUTI de forma rentable. El ahorro de costes está presente en una amplia variedad de sistemas de reembolso. Se han realizado varias evaluaciones económicas en sistemas sanitarios de Europa y Estados Unidos.3-5 Las sondas BIP Foley se asocian a reducciones de costes relacionadas con la duración de las estadías en el hospital, costes de tratamiento más bajos y una mejor calidad de vida de los pacientes.5
Detalles del producto
Las sondas BIP Foley – Silicona están aprobadas para un uso transuretral y suprapúbico de hasta 90 días. El catéter está fabricado con silicona y está disponible en diferentes tamaños y longitudes. La silicona es un material respetuoso con los tejidos e hipoalergénico, que causa menor irritación que el látex.
Inflado del balón
Los catéteres de silicona se inflan con agua esterilizada para usos de hasta 2 semanas. Para usos a largo plazo, se debe emplear una solución de glicerina para evitar la difusión de fluidos.
Punta
La punta más utilizada para el cateterismo rutinario es la punta Nelaton. Debido a la desafiante curvatura de la uretra masculina, se puede emplear un catéter con una punta curva (punta Tiemann) para facilitar la inserción. Las sondas BIP Foley BIP – Silicona están disponibles con punta Nelaton y con punta Tiemann.
Las sondas BIP Foley – Silicona están disponibles con punta Nelaton y con punta Tiemann.
Recubrimiento hidrofílico
El recubrimiento Bactiguard está tanto en el interior como en el exterior del catéter. También incorporan un revestimiento hidrofílico que reduce la fricción y aumenta la comodidad del paciente durante la inserción y extracción del catéter. Active el hidrogel lubricando el catéter con agua estéril, solución salina o gel a base de agua durante al menos 20 segundos.
Referencias: 1. Klevens RM et al. Estimating health-care associated infections and deaths in U.S. hospitals, 2002 Public Health Rep. 2007 Mar–Apr;122(2):160-6. 2. Kai-Larsen, Y., Grass, S., Mody, B. et al. 2021 Foley catheter with noble metal alloy coating for preventing catheter-associated urinary tract infections: a large, multi-center clinical trial. Antimicrob Resist Infect Control 10, 40 (2021). 3. Hidalgo Fabrellas et al. Enferm Intensiva. 2015; 26(2):54–62.
4. Karchmer TB et al, Arch Intern Med. 2000 Nov 27;160(21):3294–8
5. Saint S. et al. Arch Intern Med. 2000; 160:2670–2675.
6. Lederer JW et al, J WOCN 2014; 41(5):1–8.
Videos ilustrativos
Cateterizacíon con sonda permanente: Mujer
Esta guía describe el proceso de cateterismo, con el fin de prevenir infecciones del tracto urinario y daños a la uretra.
En colaboración con Märta Lauritzen, uroterapista y enfermera, y Helena Thulin, enfermera y PhD de la Clínica Urológica del Hospital Universitario de Karolinska, Suecia.
Cateterización con sonda permanente: Hombre
Esta guía describe el proceso de cateterismo, con el fin de prevenir infecciones del tracto urinario y daños a la uretra.
En colaboración con Märta Lauritzen, uroterapista y enfermera, y Helena Thulin, enfermera y PhD de la Clínica Urológica del Hospital Universitario de Karolinska, Suecia.
Cambio de catéter suprapúbico
Esta guía describe el proceso de reemplazo de un catéter suprapúbico para prevenir infecciones del tracto urinario.
En colaboración con Märta Lauritzen, uroterapista y enfermera, y Helena Thulin, enfermera y PhD de la Clínica Urológica del Hospital Universitario de Karolinska, Suecia.
